Anfibios

Tritó del Montseny

atenea — Sun, 11 Dec 2016 20:04:43 +0000

Tritón del Montseny

El tritón del Montseny es una especie de anfibio endémica del Montseny, es decir, que solo se encuentra en este macizo, en un área de distribución muy pequeña, de tan solo unos 25 km2, y es también el único vertebrado endémico de Cataluña. Solo se ha encontrado en siete torrentes y está distribuido en dos poblaciones separadas por cuatro kilómetros.

atenea Dom, 12/11/2016 - 21:04

Calotriton arnoldi

Habita en torrentes de montaña de aguas frías muy oxigenadas, preferentemente en hayedos y encinares entre los 600 y los 1.200 metros de altitud.

Degree of risk

En peligro crítico

Clase

Amphibia

Orden

Caudata

Familia

Salamandridae

5 - 10 g

8 - 11 cm

Más de 10 años

Habitat

Agua dulce

Vida social

Solitaria

Alimentación

Insectívora

Ovípara

Días

30 - 40 días

Cría

30 - 40 huevos

Descripción

No supera los 11 centímetros de longitud y presenta una coloración amarronada en el dorso con pequeñas manchas amarillas en los flancos de la cola, así como color crema en las partes ventrales. El dimorfismo sexual es poco pronunciado: los machos tienen la cabeza un poco más grande y ancho que las hembras y la cola más corta y alta. La diferencia principal es la cloaca, donde las hembras presentan una protuberancia un poco prominente y redondeada.

Hábitat

Habita en torrentes de montaña de aguas frías muy oxigenadas, preferentemente en hayedos y encinares entre los 600 y los 1.200 metros de altitud.

Alimentación

Se alimenta de invertebrados acuáticos y de larvas de salamandra.

Reproducción

Ovípara, se reproduce durante la primavera y el otoño. Nunca se han visto huevos de esta especie en la naturaleza, pero se cree que las hembras los dejan debajo de las piedras para impedir que las corrientes se los lleven. En cautividad ponen hasta una cuarentena de huevos en un año, y el periodo de incubación va entre un mes y un mes y medio. Nacen en forma de larva minúscula blanquecina y poco a poco van tomando la forma adulta. Los tritones jóvenes tienen el mismo aspecto que los adultos, pero son más pequeños, tienen la piel completamente lisa y aún conservan branquias.

Conducta

El tritón del Montseny tiene un conjunto de adaptaciones muy particulares para vivir en torrentes de agua fría y con bastantes corrientes. Las más notables son el cuerpo chafado para entrar mejor en las grietas, la ausencia de crestas dorsales, la piel granulosa que le permite sujetarse a las grietas y las cubiertas quitinosas en los extremos de los dedos para cogerse al fondo de los torrentes. Tiene los pulmones pequeños, lo que le ayuda a no flotar.

A diferencia de su pariente cercano, el tritón pirenaico, los individuos jóvenes parecen no abandonar el agua y llevar una vida terrestre. Comparte su hábitat con dos especies de anfibios más: la salamandra común y el sapo.

Estatus y programas de conservación

Si bien desde la década de 1980 se sabía de la existencia de una población de tritones en el Montseny, inicialmente se identificaron como ejemplares del tritón del Pirineo, una especie bastante común en muchos lugares de nuestra geografía, y hasta el año 2005 no se comprobó que, por motivo de un aislamiento, ambas especies habían evolucionado de manera independiente.

Se calcula que, en los últimos diez años, su población ha disminuido un 15%, razón por la que se ha catalogado como “En peligro crítico” (CR) en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. También está protegido por las leyes estatales y las catalanas, donde se le considera también una especie en grave peligro de extinción. Sin duda, es uno de los anfibios más amenazados de Europa.

La supervivencia de esta especie está íntimamente relacionada con la conservación de los medios acuáticos, pero también con la de las masas forestales que los rodean. Hay catástrofes naturales, como los incendios causados por relámpagos o las riadas provocadas por lluvias torrenciales, que pueden provocar extinciones locales de poblaciones, pero la intervención humana es la que pone en peligro la supervivencia de la especie.

Desde el año 2006, la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Cataluña cofinancian el Proyecto de conservación del tritón del Montseny en el ámbito del Parque Natural del Montseny, que tiene como objetivo garantizar la supervivencia de este vertebrado tan amenazado.

En el 2007, se trasladaron al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Torreferrussa veinte ejemplares adultos para iniciar un programa piloto y valorar la viabilidad de reproducirlos en cautividad. Hay que destacar que es una especie que nunca antes se había criado, y el centro tuvo que hacer un gran esfuerzo tanto en investigación como en inversiones para lograr sacar adelante el proyecto. La adaptación de los adultos fue muy buena, como lo demuestra que un año más tarde se lograra cerrar el ciclo reproductor con un elevado número de huevos obtenidos. El crecimiento de las larvas de los dos primeros años fue muy favorable, una vez superado el periodo crítico inicial, y ha permitido obtener una reserva de más de 400 juveniles e iniciar las liberaciones en el año 2010.

Pero con una sola población cautiva no basta para asegurar el futuro de la especie en caso de una situación crítica, por lo que el Zoo de Barcelona colabora en el plan de recuperación del tritón del Montseny con la cría en cautividad de la especie en sus instalaciones.

En el año 2016 se ha otorgado un proyecto LIFE para la conservación del tritón del Montseny en el cual participa el Zoo de Barcelona con la construcción de una segunda instalación para la reproducción de esta especie amenazada.

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Anfibios

Ferreret

atenea — Sun, 11 Dec 2016 19:34:57 +0000

Sapillo balear

El sapillo balear fue descubierto en estado fósil en 1977 y tres años más tarde se encontraron ejemplares vivos en la isla de Mallorca. Esta especie de sapillo vive tan solo en las torrenteras de montaña de la sierra de Tramuntana, en el norte de la isla de Mallorca.

Incluidos como están dentro del género Alytes (sapos), presentan peculiaridades reproductivas propias de estos sapos, entre las que destaca el hecho de que el macho carga en la región lumbar los huevos que pone la hembra y los transporta durante todo el periodo de maduración, humedeciéndolos periódicamente.

atenea Dom, 12/11/2016 - 20:34

Alytes muletensis

Esta especie de sapillo vive en las torrenteras cársticas de montaña de la sierra de Tramuntana, en el norte de la isla de Mallorca.

Degree of risk

Vulnerable

Clase

Amphibia

Orden

Anura

Familia

Discoglossidae

5 - 10 g

3 - 4 cm

Más de 10 años

Habitat

Agua dulce

Vida social

Solitaria

Alimentación

Insectívora

Ovípara

Días

5 - 15

Cría

7 - 12 huevos

Descripción

Es una de las ranas más pequeñas del mundo, ya que solo llega a alcanzar una longitud máxima de 4 cm.

Su piel presenta una gran variedad de coloraciones, desde la pardusca hasta la amarillenta y la verdosa, con numerosas manchas oscuras irregulares distribuidas por el cuerpo. Se caracteriza por los grandes ojos oscuros que evidencian su comportamiento nocturno y por las largas extremidades que le ayudan a subir por las rocas.

Hábitat

Esta especie de sapillo vive en las torrenteras cársticas de montaña de la sierra de Tramuntana, en el norte de la isla de Mallorca.

Alimentación

Insectívora.

Reproducción

Incluidos como están dentro del género Alytes (sapos), presentan peculiaridades reproductivas propias de estos sapos, entre las que destaca el hecho que el macho carga en la región lumbar los huevos que la hembra pone en el suelo y los transporta durante todo el periodo de maduración, humedeciéndolos periódicamente. Cuando están a punto de salir, el macho se mete dentro del agua para que los renacuajos se desprendan. Pero, en este aspecto, el sapillo balear también nos muestra sus peculiaridades, ya que el número de huevos que pone, de siete a doce, es mucho más pequeño que el de los sapos afines, y su volumen, casi el doble.

Las torrenteras de montaña de Mallorca, aunque son estacionales en el caudal y suelen estar secas durante el verano, mantienen balsas y charcos en los congostos que no se secan nunca, y allí es donde los renacuajos del sapillo balear, unos de los más grandes de la fauna europea, crecen y experimentan la metamorfosis

Conducta

Los sapillos baleares tienen unas extremidades anteriores muy largas que les han proporcionado capacidad escaladora, lo que les ha permitido sobrevivir en un ambiente tan difícil como el suyo. Esta capacidad es muy rara entre los anfibios afines continentales, eminentemente excavadores. Esto se interpreta como una adaptación al medio insular, áspero y calcáreo.

Estatus y programas de conservación

El sapillo balear fue descubierto en estado fósil en 1977 y tres años más tarde se encontraron ejemplares vivos en la isla de Mallorca. Estos barrancos encajados entre paredes escarpadas son su último refugio, dado que la inaccesibilidad del lugar le ha permitido cobijarse de los depredadores, el más importante de los cuales es la culebra viperina (Natrix maura), que constituye el principal factor limitante de la población de sapillo balear, ya que esta serpiente ocupa las partes más bajas de los mismos torrentes donde vive nuestro sapo, impidiendo su presencia en estas zonas.

Se piensa que fueron los romanos los introductores en Mallorca de multitud de especies continentales como la gineta (Ginetta Ginetta), la marta (Martes martes), la mustela (Mustela nivalis), la serpiente de cogulla (Macroprotodon cucullatus), la culebra viperina o la rana común (Rana perezi). La presencia de todas estas especies ha contribuido a la extinción casi total de los endemismos isleños, entre ellos, el sapillo balear. Antiguamente los sapillos baleares colonizaban toda la isla, como lo atestiguan multitud de hallazgos fósiles; pero actualmente solo sobreviven en los lugares más inaccesibles para las nuevas especies invasoras, como son las zonas más escarpadas de los torrentes de montaña de la sierra de Tramuntana.

Actualmente el peligro para las poblaciones de sapillos baleares, junto con el ya mencionado de la introducción de depredadores en su hábitat, consiste en la creciente presión sobre los recursos hídricos de la isla para satisfacer el consumo humano, el aumento de la presencia humana a consecuencia del incremento del turismo rural, la presencia de recolectores de ejemplares para el coleccionismo (aunque es una actividad ilegal) y también la preocupante existencia de contaminantes, procedentes de plantas embotelladoras, recientemente descubiertos.

Ya hace unos años, la Administración autónoma balear firmó un convenio con el Zoo de Barcelona para la cría en cautividad y posterior reintroducción de sapillos baleares a la isla de Mallorca, que ha tenido un éxito notable éxito. En los últimos años, más de mil animales nacidos en nuestras instalaciones han sido liberados en su hábitat natural de la sierra de Tramuntana.

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