La pesca tiene una gran capacidad para alterar, de manera directa o indirecta, la funcionalidad y estructura de los ecosistemas marinos. Los mamíferos marinos pueden ser competidores directos de la pesca y, por lo tanto, se pueden ver afectados indirectamente por esta actividad humana, y eso puede hacer que no solo cambien sus tamaños poblacionales, sino también sus papeles ecológicos. Sin embargo, no conocemos bien los efectos indirectos de la pesca sobre las poblaciones de mamíferos marinos, ya que, generalmente, no tenemos una perspectiva histórica que nos permita comprender cuál era su papel ecológico en los ecosistemas prístinos.
Una forma de evaluar los posibles cambios en el papel ecológico de los mamíferos marinos en los nuevos ecosistemas creados por la pesca industrial consiste en comparar su dieta actual con la consumida en el pasado, ambas reconstruidas mediante el análisis de isótopos estables de material conservado en museos. Los isótopos estables, principalmente los de nitrógeno y carbono, son unos marcadores de uso habitual en animales marinos para la determinación de la composición de la dieta, las relaciones tróficas y el tipo de hábitat utilizado. Esta técnica ha sido ampliamente aplicada a estudios de vertebrados, y el Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona cuenta con una larga y sólida trayectoria en este campo, tal como lo demuestran las diferentes colaboraciones ya realizadas por este grupo de investigación y el propio Zoo de Barcelona, mediante varias becas PRIC.
El presente estudio tiene como objetivo general entender cómo responden las poblaciones de mamíferos marinos al desarrollo de la pesca industrial, tomando como modelo la comunidad de depredadores apicales del Río de la Plata. Específicamente, se pretende investigar mediante una aproximación comparativa antes y después del desarrollo de la pesca, y basada en el análisis de múltiples isótopos estables (C, N, O) de tejido óseo, los hábitos tróficos de tres especies de mamíferos marinos (el delfín franciscana [Pontoporia blainvillei] y los leones marinos sudamericanos Otaria flavescens y Arctocephalus australis) que poseen un importante valor de conservación no solo respecto a la biodiversidad local, sino mundialmente.