El turón europeo (Mustela putorius) es —excluyendo especies de reaparición reciente como el oso o el lobo— el mamífero carnívoro más amenazado de Cataluña, clasificado como en peligro de extinción en la propuesta del nuevo Catálogo de fauna amenazada de Cataluña. Sin embargo, a diferencia de otros mustélidos como la nutria o el visón europeo, la especie ha sido poco estudiada, no es objeto de ningún plan de recuperación específico y es desconocida por buena parte de la ciudadanía.
De hábitos mayoritariamente nocturnos, se alimenta básicamente de pequeños roedores y anfibios, pero se puede especializar en la captura de conejos allí donde son abundantes. La distribución del turón por el paleártico occidental es amplia, pero muy irregular, y es poco abundante en la Europa occidental y, especialmente, en el arco mediterráneo. Su presencia parece ligada a paisajes en mosaico ricos en masas de agua, a menudo llanos agrícolas con una diversidad elevada de hábitats, aunque no es una especie de carácter tan marcadamente semiacuático como la nutria o los visones europeo y americano.
En Cataluña fue una especie relativamente común hasta la década de 1970, pero desde entonces ha sufrido un descenso poblacional imparable, hasta el punto de que cinco años atrás se llegó a temer por su extinción definitiva. No obstante, la recogida de datos, la mayoría en relación con atropellos, durante los últimos años demuestra la existencia de una metapoblación remanente en las llanuras del Alt y el Baix Empordà.
El investigador empezó a estudiar la especie tres años atrás con el objetivo de delimitar con la máxima exactitud posible la localización de los núcleos supervivientes y esbozar su ecología, y ya contó con una ayuda económica de la Beca Antoni Jonch del año 2015. Los resultados obtenidos confirmaron la situación crítica de la especie: de las 22 comarcas que se estima que el turón habitaba en los años ochenta ha pasado a habitar solo dos, el Alt y el Baix Empordà. Además, los diferentes núcleos detectados parecen desconectados los unos de los otros.
De acuerdo con los resultados obtenidos en las fases iniciales de este proyecto, ya es posible empezar a actuar sobre la especie para garantizar la supervivencia de los núcleos remanentes, favorecer su expansión y restablecer la conectividad entre núcleos y crear una metapoblación viable.
Los objetivos concretos son los siguientes:
- Hacer un seguimiento de los núcleos de turón identificados e investigar nuevos indicios de presencia de la especie.
- Profundizar en el conocimiento de la ecología del turón investigando la composición de su dieta y analizando las interacciones de este mustélido con otras especies y su uso del hábitat.
- Identificar y caracterizar ecológicamente las áreas de valor estratégico para la especie.
- Asesorar y participar en actuaciones destinadas a recuperar la especie, ejecutadas por la Administración pertinente, pero definidas según este estudio, como aumentar la población de conejos en las áreas seleccionadas mediante vedas y reforzamiento poblacionales, llevar a cabo descastamientos de visones americanos en puntos estratégicos, diseñar y acondicionar corredores de conexión interpoblacional o implementar medidas destinadas a reducir el número de atropellos en tramos de la red viaria identificados como puntos negros.
Después de cinco años de estudio en los que se ha constatado la situación crítica del turón europeo, se ha puesto en marcha el proyecto TuroCat para pasar a la acción y poner freno a la extinción de esta especie en Cataluña. El proyecto, diseñado por el grupo de trabajo formado por técnicos del Zoo de Barcelona, la ONG Trenca, la UdG y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, y ejecutado por la Fundación Trenca, pretende recuperar y volver a conectar los últimos bastiones de la especie en la provincia de Gerona y crear otros nuevos mediante la liberación de ejemplares procedentes de poblaciones sanas de otras zonas de la península ibérica.