La calidad del medio marino del frente litoral de Barcelona ha mejorado considerablemente gracias a las actuaciones de los últimos años en este ámbito: la eliminación del emisario submarino de fangos con la puesta en servicio del secado térmico, la ampliación con tratamiento biológico y remodelación de la planta depuradora del Besòs, así como la finalización de la recuperación ambiental del tramo final del río, la construcción de un nuevo depósito de retención de aguas pluviales en las obras del Fòrum 2004, etcétera.

En el 2003 se creó el parque de arrecifes de Barcelona, con el objetivo de que se convirtiera, con el tiempo, en un lugar de características similares a las de unos fondos rocosos, puesto que este espacio simula las superficies y las cavidades de estos hábitats naturales y, de esta forma, mejorara el estado de los fondos marinos degradados del litoral de Barcelona. Además, se pretende que llegue a ser un área donde se puedan desarrollar actividades subacuáticas y que contribuya a la recuperación de las comunidades piscícolas de la zona.

La generación de los biotopos mediante agrupaciones de estructuras formando un gran arrecife artificial ha permitido la colonización de los fondos sedimentarios gracias a la introducción de sustratos duros que han incrementado la heterogeneidad del medio y, por lo tanto, han favorecido la diversidad de unos fondos fuertemente antropizados. Desde el 2009, el Zoo de Barcelona se hizo cargo del seguimiento científico-técnico para la obtención de datos característicos del estado de las estructuras hundidas, de su colonización por seres vivos, de su eventual incidencia en las playas y costas próximas y de la evolución de las comunidades pesqueras y marinas.

En la actualidad, el grado de recubrimiento de todas las estructuras sumergidas es superior al 100 %, incluidos los elementos metálicos, ya que se localizan diferentes capas de organismos sobre el sustrato rugoso artificial de hormigón. Es destacable la presencia de componentes macroalgales en la totalidad de las estructuras. A pesar de la profundidad a la que se encuentran los módulos y el grado de turbiedad del agua, que provoca una baja luminosidad, se ha podido identificar el establecimiento de productores primarios (algas), cada vez más numerosos, que obtienen su energía directamente a partir de la luz solar que penetra en el agua. En las estructuras encontramos varias especies de poríferos, cnidarios, poliquetos sedentarios, briozoos, moluscos bivalvos y ascidiáceos, como corresponde a los componentes de niveles bajos de la red trófica. No obstante, la abundancia de organismos depredadores, como los moluscos prosobranquios y opistobranquios y los crustáceos, es significativa y demuestra que la sucesión evoluciona hacia comunidades con una red trófica del sistema más diversificada y estable, conformando una estructura biótica más compleja. La presencia de ictiofauna asociada a las estructuras se puede considerar cercana en cuanto a la abundancia y a la diversidad que se podría esperar para sustratos rocosos próximos de la entidad y localización batimétrica de los módulos.