El dril (Mandrillus leucophaeus) es una las especies de primate africano más gravemente amenazadas en la actualidad, y podría llegar a extinguirse si no se toman medidas drásticas para protegerla. Las causas principales del estado en que se encuentra esta especie son la pérdida del hábitat a causa de la deforestación y la caza indiscriminada.
En 1987, el Zoo de Barcelona realizó la primera colaboración con los programas de conservación europeos de especies en peligro (EEP) con la cesión de un macho de dril, llamado Bioko, que fue enviado al Zoo de Hannover como nuevo macho reproductor del grupo que mantenía esta institución. Bioko fue un macho reproductor ejemplar y tuvo 14 hijos.
Era el inicio de los programas de EEP y de la nueva visión y misión de los zoos europeos. Las funciones de los zoos empezaban a priorizar la importancia de conservar las especies, ya que empezaban las primeras alarmas que alertaban de que el medio natural estaba degradándose de manera exponencial y poniendo en riesgo la supervivencia de algunas especies.
Aquel mismo año llegaron al Zoo dos jóvenes ejemplares de dril procedentes de un decomiso que la Generalitat había llevado a cabo en un circo. Años más tarde, en 1999, llegó Inga, una hembra procedente de un zoo alemán. El grupo de driles siempre se ha llevado muy bien, lo que ha repercutido en su reproducción, con unos cuarenta descendientes que han contribuido a aumentar la población de su EEP.
Después de que nos dejara Bioko, el macho que lideró el grupo de driles desde el 2006 hasta setiembre del 2018, el grupo de hembras ha estado esperando la llegada del nuevo macho que liderara el grupo.
El 3 de marzo llegó Rourke, procedente del Zoo de Bristol. Una vez pasada la cuarentena, actualmente está en proceso de asociación con las cuatro hembras que viven en el Zoo de Barcelona: Inga, Ilachy, Fresita y Bichy. Este macho tiene comportamientos territoriales con los individuos jóvenes, pero, gracias a la instalación de la que disponen en Barcelona y la experiencia en el manejo de esta especie, contamos con conseguir que se integre bien con todo el grupo.
La instalación que ocupan actualmente los driles en el Zoo de Barcelona es un espacio amplio, que permite que puedan desarrollar su actividad natural y cubrir todas sus necesidades con una buena calidad de vida.
La instalación cuenta con un área exterior de 350 m² y un edificio de 60 m² en el que se encuentran los dormitorios, donde los animales pueden pasar la noche en condiciones climáticas controladas. Uno de los dormitorios es visible desde la zona del público, lo llamamos vestíbulo.
Los animales tienen acceso libre durante el día a su instalación exterior, así como al dormitorio a la vista del público. En el exterior, el sustrato es natural, enriquecido con corteza de pino y estructuras de madera, troncos y rocas que facilitan su desplazamiento y la ocupación de todo el espacio. También hay diferentes tipos de vegetación resistentes al estilo de vida de los driles, y un grupo de tres árboles protegidos que les proporcionan sombra en verano.