Ibis escarlata
El ibis escarlata es el que presenta la coloración más espectacular de este grupo de aves acuáticas. Como todos los ibis, utiliza el pico largo y curvado para extraer del barro los invertebrados de los que se alimenta y capturar otras pequeñas presas.
Es un ave gregaria, que vive en grupos de unos 30 individuos y forma colonias de cría con otras especies de ibis y garzas, en los manglares y marismas de su área de distribución.
Hábitat Natural
Noroeste de América del Sur
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
El ibis escarlata es la especie que presenta la coloración más espectacular de todo el grupo de estas aves acuáticas de característico pico curvado: el plumaje y las patas son de color rojo llamativo, mientras que el pico es negro. Los jóvenes presentan una coloración mucho más apagada, de tonalidades pardas.
Vive en zonas húmedas tropicales de Colombia, Ecuador, Venezuela y el noreste de Brasil, donde busca las aguas someras de marismas, lagunas, pantanos y manglares, generalmente en la franja costera, para conseguir comida y reproducirse.
Se alimenta de moluscos, crustáceos y pequeños peces.
La época reproductiva es bastante variable. Esencialmente empieza durante la estación húmeda, aunque depende bastante del nivel de agua de las marismas en las que habita. Suele hacer el nido de manera colonial en árboles, utilizando ramas de distintos tamaños, y normalmente deposita dos huevos, aunque a veces aumenta o disminuye sensiblemente la puesta, y los incuba durante un período de 22 a 23 días. Tormentas y cambios en los niveles de agua pueden causar estragos en las colonias de cría.
De costumbres muy gregarias, forma grandes colonias de cría, muchas veces en compañía de otras especies de aves acuáticas. Considerada estrictamente residente.
Es una especie aún común de manera local, aunque ha disminuido en muchas zonas de su área de distribución. La destrucción del hábitat y las inundaciones por el cambio climático han provocado menos tasas reproductivas y, en definitiva, un descenso poblacional.