Nútria común
La presencia de membranas interdigitales en las extremidades nos indica que es una nadadora excelente. La podemos encontrar desde los torrentes de montaña hasta la desembocadura de los ríos, siempre en aguas limpias.
Se alimenta sobre todo de peces pero también captura cangrejos de río, culebras de agua y algún pequeño mamífero, que localiza gracias a unos bigotes largos y sensibles, incluso en condiciones de poca visibilidad, ya que es de hábitos crepusculares y nocturnos.
Programa de Cría
Hábitat Natural
Europa, Asia y el norte de África.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
La nutria común es un mamífero totalmente adaptado a la vida acuática. De hasta 1,20 m de largo incluida la cola y con un peso que no suele pasar de los 10 kg, presenta un pelaje brillante y abundante, de no más de 2 o 3 cm de longitud, pero muy bien impermeabilizado por la grasa que segregan sus glándulas y que la impregna totalmente. Con una silueta perfectamente hidrodinámica y las patas con membranas interdigitales, estos auténticos acróbatas subacuáticos nadan impulsándose con la cola a una velocidad que puede alcanzar los 11 km/h.
Ríos, torrentes, lagos, lagunas, pantanos, marismas y también zonas costeras.
Es una auténtica especialista en la captura de peces, su principal alimento, ya que estos animales suelen representar entre el 95 y el 100% de las presas consumidas. En nuestro país, las especies preferidas por las nutrias pertenecen a la familia de los ciprínidos: barbos Barbus sp., madrilla Chondrostoma toxostoma, leuciscos cabezudos Leuciscus cephalus, gobio Gobio gobio o carpa Cyprinus carpio, aunque en aguas de montaña consumen también truchas Salmo trutta y Salmo gairdneri.
De hecho, parece que antes su presa preferida era la anguila Anguilla anguilla, pero ahora ya ha desaparecido o es muy escasa en los ríos catalanes donde aún sobrevive la nutria. Además de peces, también captura cangrejos de río autóctonos Austropotamobius pallipes en los pocos lugares donde aún está presente este crustáceo, cangrejos americanos Procambarus clarkii, especie exótica invasora que en la actualidad constituye una buena parte de su dieta, anfibios, reptiles (especialmente culebras viperinas, Natrix maura) y, de una manera ya totalmente ocasional, insectos, pájaros y pequeños mamíferos.
A pesar de que puede criar durante todo el año, su reproducción suele concentrarse al final de la primavera y a principios del verano. Las madrigueras de estos animales están situadas a las orillas de los ríos y estanques y suelen tener una entrada debajo del agua, que les permite acceder sin ser vistas, y otra en la orilla, bien escondida entre la vegetación.
Tras 60-63 días de gestación, nacen dos o tres pequeños (a veces hasta cinco o seis), que serán amamantados por la madre durante unos tres o cuatro meses. Ella también es la encargada de enseñar a las jóvenes nutrias a espabilarse por su cuenta en un aprendizaje que dura más de un año.
De actividad preferentemente crepuscular y nocturna, es un animal bastante territorial: los machos defienden amplios tramos de río de hasta 15 km ante otros machos y se suelen ocultar en los de diferentes hembras, con territorios más pequeños (normalmente de no más de unos 7 km de río). Para el marcaje de estos territorios utiliza sobre todo los excrementos, de aspecto y olor característicos, que deposita en lugares bien prominentes, como piedras que sobresalen por encima del agua, troncos atascados, bancos de arena, debajo de los puentes, etcétera.
Cuando se encuentran debajo del agua, momento en el cual se les cierran los oídos y los orificios nasales, pueden ralentizar el ritmo cardíaco y, por lo tanto, la circulación de la sangre, la cual cosa les permite mantenerse sumergidas hasta tres o cuatro minutos. En aguas turbias, de poca visibilidad, tienen mucha importancia sus largos bigotes, de función táctil.
La presencia de nutrias indica la buena salud de la masa del agua en la cual habitan. Esta especie, pero, actualmente se encuentra en grave peligro de extinción en una buena parte de su antigua área de distribución a causa de la contaminación, la sobreexplotación del agua, la destrucción de los bosques de ribera y la caza directa.
Afortunadamente, en Cataluña la nutria se está recuperando notablemente en los últimos años gracias a la mejora de la calidad del agua de nuestros ríos y también gracias al éxito obtenido en el proyecto de reintroducción de la especie que se inició en las marismas de L’Empordà a finales del siglo pasado, en el cual colaboró el Zoo de Barcelona, que también participa en el EEP de la especie.