Capibara
Es el roedor más grande que existe, ya que llega a medir más de medio metro de altura y pesar hasta 65 kg. Vive en las orillas de los pantanos, lagos y ríos tropicales de buena parte de Sudamérica.
Perfectamente adaptado a la vida acuática, nada muy bien y para escapar de sus enemigos busca siempre refugio en el agua. En caso de necesidad, es capaz de permanecer sumergido durante bastante tiempo.
Hábitat Natural
Norte de América del Sur: desde Colombia, Venezuela y las Guayanas hasta Uruguay y el norte de Argentina.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
Es el roedor más grande del mundo. Tiene el cuerpo macizo, el hocico romo, cuatro patas cortas, las posteriores ligeramente más largas que las anteriores, con unos dedos gruesos parecidos a pezuñas, y no tiene cola. Las extremidades anteriores presentan cuatro dedos y las posteriores tres dedos, todos unidos por unas pequeñas membranas interdigitales. La dentición es la típica de los roedores, con dos incisivos, dos premolares y tres molares, sin raíz y de crecimiento continuo, y con un gran espacio sin dientes denominado diastema entre los incisivos y los premolares. El crecimiento continuo de la dentición compensa el desgaste que produce la ingesta de hierba.
Como otros animales con un estilo de vida acuático, los ojos, las orejas y la nariz del capibara se encuentran situados en la parte superior de la cabeza, de manera que pueden estar inmersos en el agua para camuflarse y a la vez respirar y observar el entorno.
Los capibaras pueden vivir en diferentes tipos de hábitats, pero siempre se encuentran cerca de lagos, estanques, ríos, marismas o manglares. Viven mayoritariamente en las llanuras, pero también habitan en altitudes de hasta 1.300 metros por encima del nivel del mar.
La dieta de los capibaras se basa principalmente en diferentes tipos de hierbas terrestres y la complementan de vez en cuando con plantas acuáticas. A veces entran en plantaciones a comer cañas de azúcar, sandías o maíz.
El apareamiento puede tener lugar en cualquier época del año, pero la mayoría de nacimientos se dan en la estación lluviosa. Generalmente, cada hembra da a luz una camada por año, pero si las condiciones climáticas son favorables pueden tener dos. El período de gestación dura entre 110 y 150 días y la camada se compone normalmente de tres o cuatro crías, pero puede variar entre dos y ocho.
Los capibaras no construyen nidos y pueden dar a luz en cualquier lugar de su territorio. Las crías son marcadamente precoces, pesan más de un quilo al nacer y ya tienen el pelaje completo. Poco después de nacer, las crías ya son capaces de comer hierba y son independientes al cabo de tres o cuatro meses.
Viven en grupos que pueden estar constituidos solamente por una pareja y sus crías o bien por un conjunto más grande de individuos, cuyo tamaño puede depender de la disponibilidad de agua. En la estación seca pueden formar grupos de muchos individuos alrededor de ríos y lagos en los que quede agua. El grupo está compuesto por un macho dominante, que normalmente ocupa esta posición durante años, las hembras con las crías y algunos machos subordinados. Hay una jerarquía bien marcada entre machos y entre hembras que se mantiene por medio de peleas que no llegan a ser muy agresivas.
Los depredadores más destacados del capibara son sobre todo félidos como el jaguar, el puma o el ocelote, pero también pueden ser presa de zorros, caimanes, anacondas y grandes rapaces, como las harpías.
En las regiones en las que son cazados en cantidades comerciales, como por ejemplo en muchas regiones de Venezuela, los capibaras son escasos. En otras regiones, como por ejemplo en Perú, han desaparecido o su número se ha reducido drásticamente. De todas formas, en general son abundantes y tienen una amplia distribución, de manera que no se les considera una especie amenazada.
La densidad de población más grande de capibaras se encuentra en las extensas zonas húmedas de América del Sur, como el Pantanal o la región de Los Llanos del norte del continente. En comparación con otras especies animales de su entorno, los capibaras toleran bastante bien los cambios de hábitat provocados por la actividad humana y también pueden sobrevivir en zonas transformadas en plantaciones o zonas de pasto.