Como vemos que la definición que nuestros diccionarios dan de la palabra “zoo” no se ajusta a la realidad, hemos decidido que intentaremos cambiarla.
La definición habitual en el diccionario se limita a describirnos como a lugares donde se exhiben animales exóticos al público, y esta definición nos parece insuficiente para describir bien nuestra actividad. Nos muestra como un aparador para la contemplación, y como mucho el estudio, de animales salvajes, mientras deja de lado la labor proactiva del zoo en aspectos básicos como la participación en proyectos de conservación y reintroducción de especies amenazadas, la investigación relacionada con la biodiversidad tanto en el zoo como en los propios hábitats naturales, o las acciones educativas para fomentar el respeto por la naturaleza.
Los zoos han evolucionado con el tiempo y un zoo moderno solamente tiene sentido como aliado del resto de instituciones dedicadas a la conservación de la biodiversidad y la protección del medio ambiente. Sabemos que no hemos explicado suficientemente bien la el trabajo que hacemos en estos ámbitos y queremos hacerlo mejor a partir de ahora. ¡Seguro que una definición actualizada de lo que es un zoo en el siglo XXI nos ayudará!
No te pierdas este vídeo que explica nuestro propósito y ayúdanos a difundirlo para conseguir la definición que nos corresponde.
La propuesta que lanzamos hoy forma parte de nuestra campaña de comunicación de este año que, dentro del marco de la celebración del 125 aniversario del Zoo, pretende acercar a los ciudadanos el nuevo modelo de zoo presentado por el Ayuntamiento de Barcelona en los últimos meses, y que se basa en la profundización en los pilares básicos de la actividad de un zoo moderno --educación, conservación e investigación--, con el reto de convertir el Zoo de Barcelona en un aliado de la biodiversidad de referencia.