Históricamente, el Zoo ha contado con una población importante de erizo común (Erinaceus europaeus), tanto en su recinto como en todo el ámbito del parque de la Ciutadella. El entorno que propicia el Zoo a nivel de vegetación y espacios naturalizados hace que este parque barcelonés sea un hábitat idóneo para esta especie. A pesar de todo, por varias causas, esta población ha disminuido sensiblemente a lo largo de los últimos años.
Ahora, el Zoo, en colaboración con Galanthus, ha puesto en libertad a cuatro provenientes del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de La Torreferrusa (animales recuperados) con la finalidad de reforzar el grupo de erizos salvajes del parque y garantizar su viabilidad.
Por eso, hemos construido una nueva instalación de aclimatación (de la cual los erizos, una vez acostumbrados al nuevo espacio, entran y salen libremente), se han elaborado protocolos de cuidados y alimentación, y hemos hecho un seguimiento mediante localizadores vía satélite durante los primeros días para comprobar que sus movimientos de «descubrimiento» no les pusieran en peligro (vía pública, vías de ferrocarril o tranvía, etc.). Finalmente, se han tomado medidas de seguridad para evitar accidentes que les puedan perjudicar dentro de las instalaciones del Zoo.
Hasta ahora, la puesta en libertad de los erizos ha sido un éxito, y es por esto que próximamente se pondrán más en libertad, previa aclimatación a la nueva instalación.