Carraca europea
Esta colorida ave de costumbres migratorias llega a nuestras tierras desde África entre los meses de abril y mayo y vuelve a emprender el viaje hacia el sur en otoño, después de reproducirse. Nidifica en agujeros de árboles o de construcciones humanas.
Se alimenta principalmente de insectos y ocasionalmente de pequeños vertebrados. Actualmente sus poblaciones se han visto afectadas por la destrucción del hábitat y por el uso intensivo de insecticidas, que hace disminuir el número de presas disponibles.
Hábitat Natural
Norte de África y Península Ibérica, zona europea circunmediterránea, y centro de Europa hasta el mar caspia y oriente medio. Invernando al sur del Sahara.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
Pájaro de tamaño mediano cercano a los 32 cm de longitud, que se distingue por presentar una coloración azulada y turquesa en todo su plumaje, especialmente en la espalda, donde este azul se vuelve mucho más oscuro y llamativo. El dorso es de color marrón claro y las plumas de vuelo, o primarias, son de color negro. Tiene un pico potente y grueso de color negruzco.
Generalmente habita espacios termófilos y soleados desde planicies hasta los 100 metros de altitud, aunque localmente puede ocupar puntos más elevados hasta los 2.500 metros. Suele elegir áreas abiertas con encinares dispersos y zonas sabaneras con vegetación baja y con varias áreas arboladas circundantes.
Se alimenta principalmente de insectos y ocasionalmente de pequeños vertebrados.
Nidifica en agujeros de árboles o de construcciones humanas hacia mayo y junio, de manera territorial y solitaria. Raramente semicolonial. Los nidos se suelen encontrar en agujeros de árboles o construcciones abandonadas donde pone entre tres y seis huevos que incuba principalmente la hembra entre diecisiete y diecinueve días.
De costumbres migratorias, llega a nuestras tierras desde África entre los meses de abril y mayo y vuelve a emprender el viaje hacia el sur en otoño, después de reproducirse.
Actualmente las poblaciones se han visto afectadas por la destrucción del hábitat y por el uso intensivo de insecticidas, que hacen disminuir el número de presas disponibles.