Muy abundantes hasta hace relativamente poco, vivían en grandes manadas que se desplazaban a través del desierto en busca de pastos y agua. Desde siempre habían sido perseguidas por los pueblos nómadas que habitan la zona y que se alimentaban de su carne, pero fue la llegada de las armas de fuego y de los automóviles lo que provocó un fortísimo descenso de las poblaciones.

Para intentar salvar a esta gacela y otras especies saharianas en peligro de extinción, en 1971 se creó en la provincia de Almería el Parque de Rescate de Fauna Sahariana, que ha tenido un éxito notable en su objetivo, ya que se han podido enviar ejemplares nacidos en sus instalaciones a diferentes parques zoológicos, entre ellos el nuestro, y ha permitido ya la reintroducción de algunos animales en determinados parques y reservas de fauna del norte de África.

Siguiendo las recomendaciones de la Estrategia Mundial de Zoos y Acuarios para la Conservación, que pretende fomentar la conservación in situ, es decir, en los lugares de origen de las especies, el Zoo de Barcelona, en colaboración con el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y otros zoos de Europa, participa en un importante proyecto de reintroducción de la gacela dorcas en uno de los países africanos de los que es originaria esta especie: Senegal.

Y lo ha hecho con la aportación de ejemplares de la colección del Zoo, de líneas genéticas escogidas, y con su asesoramiento técnico y veterinario. Además, y desde el punto de vista educativo, el Zoo ha elaborado unos paneles informativos para el centro de recepción de la Reserva de Fauna de Guembeul, que es el lugar donde llegan primero los animales para pasar un periodo de adaptación, antes de llevar a cabo la liberación definitiva de la especie en el Parque Nacional de Ferlo Nord.

El Parque Zoológico de Barcelona participa también en el EEP de esta gacela.