Goura coronada
Las gouras son las palomas más grandes que existen, con un peso que puede alcanzar casi 2,5 kg. De hábitos terrestres y alimentación fundamentalmente herbívora, comen la fruta que se cae al suelo, semillas, bayas y brotes tiernos, aunque también pueden capturar pequeños invertebrados. La coronada se caracteriza por tener de color azul el pecho y el penacho de la cabeza.
Programa de Cría
Hábitat Natural
Nueva Guinea
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
Las gouras son las palomas más grandes que hay, con un peso que puede llegar casi a los 2,5 kg. El plumaje del cuerpo de la goura coronada es de color azul, con la espalda y los hombros de color marrón y una conspicua mancha blanca en las alas. El ojo es de color rojo, enmarcado por una ceja negra, y presenta un plumaje de delicadas plumas azules en la parte superior de la cabeza. La otra especie que vive en el Zoo de Barcelona, la goura victoria, se diferencia de la goura coronada por tener el pecho de color marrón y las plumas de la cabeza moteadas de blanco y negro.
Habitan en los manglares y las selvas lluviosas de las tierras bajas del oeste de la isla de Nueva Guinea y otras islas cercanas más pequeñas, donde se mueven en pequeñas bandadas de entre dos y una docena de individuos.
De hábitos terrestres y alimentación fundamentalmente herbívora, comen fruta caída al suelo, semillas, bayas y brotes tiernos, aunque también pueden capturar pequeños invertebrados.
Los nidos son grandes plataformas hechas con hojas y ramitas que construyen sobre ramas situadas a una cierta altura. Solo ponen un huevo, que incuban ambos miembros de la pareja durante un período de 28 a 29 días.
Aunque son de hábitos esencialmente terrestres, suelen pasar la noche en las ramas de los árboles. Son animales sedentarios que no hacen migraciones estacionales.
La población salvaje de esta especie ha sufrido un fuerte descenso los últimos años a causa del exceso de caza para el consumo humano y, principalmente, por la desforestación de su hábitat forestal.
El Parque Zoológico de Barcelona participa en el Libro de Registro Europeo (ESB) de esta especie en cautividad y mantiene un importante grupo reproductor de esta paloma amenazada.