Guanaco
El guanaco, una de las dos especies de camélidos salvajes existentes en América del Sur, es el ancestro silvestre que ha dado origen a las dos formas domésticas, la llama y la alpaca.
Es el más adaptable de todos sus congéneres, ya que vive desde el nivel del mar hasta los 4.000 m de altitud y ocupa también muchos tipos de ambientes: prados semidesérticos, sabanas, terrenos poco forestados con arbustos y, ocasionalmente, incluso bosques.
Hábitat Natural
Desde el norte de Perú, Bolivia y Paraguay hasta la Patagonia y Tierra del Fuego, en Chile y Argentina, siempre en regiones tranquilas y alejados de las poblaciones humanas.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
Este ágil camélido, de pelaje más largo que la vicuña pero más corto que la llama y la alpaca, es de color marrón rojizo con las partes inferiores blancas y la cara más oscura.
Es el más adaptable de todos sus congéneres, ya que vive desde el nivel del mar hasta los 5.000 m de altitud y ocupa prados semidesérticos, sabanas, terrenos con arbustos y, ocasionalmente, bosques.
De alimentación herbívora, come todo tipo de hierbas, tubérculos, musgos, semillas y frutas tiernas. Los guanacos son conocidos por su capacidad de escupir saliva o bolas de comida que están mordiendo a una gran distancia.
Su época de celo se da entre los meses de noviembre y febrero. En esta época, los machos se vuelven muy agresivos y se pelean entre ellos por las hembras. Después de una gestación de 345-360 días, nace una sola cría, raramente dos, que ya puede seguir a su madre tras 15-20 minutos de haber nacido.
Animal social de costumbres territoriales, las manadas de hembras y crías son dirigidas por un macho adulto. Los otros machos forman grupos a parte y, cuando llega el periodo reproductor, luchan con los dominantes para ocupar la posición privilegiada entre las hembras. Cuando se siente en peligro, puede correr a más de 60 km/h, una característica importante para la supervivencia en un hábitat abierto en el que no hay posibilidades de esconderse. Su predador natural más importante es el puma.
La competencia con los animales domésticos por la comida, así como su caza excesiva para obtener su lana y su piel, han provocado que el número de guanacos haya disminuido considerablemente durante los últimos años en muchas zonas. Mientras que en Argentina y Chile las poblaciones se están recuperando, en Perú, Paraguay y Bolivia es una especie gravemente amenazada en la actualidad.