Lémur de cola anillada
A diferencia de la mayoría de lémures, que son arborícolas y nocturnos, esta especie es de hábitos diurnos y se desplaza con frecuencia por el suelo de los bosques áridos del sur de la isla de Madagascar.
Se alimenta de todo tipo de hojas, brotes, raíces y fruta y es un animal gregario que forma grupos de hasta treinta individuos, dominados generalmente por las hembras.
Programa de Cría
Hábitat Natural
Sur y suroeste de Madagascar.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
La coloración de este lémur de constitución esbelta y patas posteriores más largas que las anteriores es parduzca en el dorso y blanca en las partes inferiores del cuerpo. La parte superior de la cabeza, el hocico y la zona que rodea los ojos son de color negro, mientras que las mejillas y las orejas son blancas. Su rasgo más característico es la larga cola ostentosamente marcada con un inconfundible dibujo a rayas blancas y negras.
Vive en bosques de galería, bosques abiertos, bosques espinosos y regiones de matorrales más bien secas.
El lémur de cola anillada es un omnívoro oportunista que se alimenta principalmente de frutos, hojas, flores, hierbas, corteza y resina, pero que también es capaz de capturar y comer insectos, huevos y pequeños vertebrados.
La gestación dura un poco más de cuatro meses y suele nacer una sola cría en cada parto, aunque también pueden nacer gemelos con cierta frecuencia. Las madres los llevan en el pecho durante las primeras semanas, y después a la espalda. Los lémures jóvenes empiezan a comer alimentos sólidos al cabo de dos meses y dejan de ser amamantados a la edad de cinco meses.
El lémur de cola anillada es una excepción en cuanto a las costumbres características del resto de los lémures, ya que pasa más tiempo en el suelo que en los árboles. Es un animal de hábitos diurnos, lo cual lo diferencia también de la mayoría de lémures. A primera hora de la mañana es fácil verlo tomando el sol sentado, con los brazos y las patas estirados como si adorara al astro rey.
Se desplaza en grupos de entre cinco y treinta individuos organizados en jerarquías separadas de machos y hembras, en los cuales son siempre las hembras las dominantes. La larga y vistosa cola anillada, que lleva elevada cuando se desplaza por el suelo, se utiliza como señal visual para comunicarse.
Aunque hay muchas otras especies de lémures más amenazadas que el de cola anillada, las poblaciones han ido disminuyendo los últimos tiempos en buena parte del área de distribución a causa de la destrucción del hábitat, la caza para la alimentación humana y el aumento de la duración y la severidad de los períodos de sequía que afectan al sur de la isla de Madagascar.
El Zoo de Barcelona participa en la EEP de la especie.