Paloma de Nicobar
Esta paloma de costumbres terrestres vive en las selvas y bosques húmedos de las islas Andaman, islas Nicobas, islas de la Sonda, Filipinas, Nueva Guinea e islas Salomón.
Esta magnífica ave de color verde y azul con tonos iridiscentes se encuentra hoy en día en grave peligro de extinción a causa de la progresiva deforestación de su hábitat selvático.
Hábitat Natural
Malasia, Indonesia, Filipinas, Nueva Guinea.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Descubre cómo son
Biología
Es una paloma grande de hasta 35 cm de longitud que presenta un vistoso plumaje de colores verdes, azules y dorados, la cola blanca y unas plumas largas y delgadas que cuelgan del cuello y llegan más abajo del pecho. El pico, de color oscuro, presenta una destacada protuberancia en la base.
Habita en los manglares, selvas y bosques bien conservados de una serie de islas como las de Nicobar, Andamán, Filipinas, Nueva Guinea, Palau o Salomón, desde el nivel del mar hasta los 700 m de altura. En algunos lugares es capaz de adaptarse a bosques secundarios y áreas forestales aprovechadas por el ser humano.
De hábitos terrestres a la hora de comer, se alimenta de fruta caída, semillas y materias vegetales que encuentra por el suelo de la selva, normalmente en solitario o en pareja. Su actividad es más importante al inicio del día y durante el crepúsculo.
Cría en colonias, normalmente en pequeñas islas, que en algunos lugares sin presión humana pueden estar formadas por centenares de parejas. El nido es una estructura sencilla de pequeñas ramitas construida en las ramas de los árboles, donde deposita un solo huevo de color blanco que incuban ambos miembros de la pareja.
De comportamiento nómada, se mueve con frecuencia entre islas según la disponibilidad de alimento, a menudo formando bandadas de más de una cincuentena de ejemplares.
En las últimas décadas sus poblaciones están disminuyendo considerablemente en muchas zonas del área de distribución a causa de la desforestación de su hábitat selvático, la captura de ejemplares para el consumo humano o la comercialización como pájaros de jaula y por la depredación provocada por los mamíferos introducidos en muchas de las islas en las que habita la especie.
En el Parque Zoológico de Barcelona se reproduce con regularidad una importante colonia de esta paloma amenazada.
