Jirafa de Rothschild
La jirafa, a pesar de ser uno de los animales más grandes de la tierra, ya que llega a pesos de hasta 1.900 kg, tiene un aspecto ágil y esbelto gracias a la extrema longitud de sus extremidades y su cuello, que pueden proyectar la cabeza hasta los 6 m de altura.
Es un herbívoro rumiante que se alimenta de hojas y brotes de las partes más altas de los árboles, donde no tiene competencia. Su lengua, larga y flexible, les ayuda a arrancar las hojas sin herirse con las espinas de las acacias.
Cada 21 de Junio se celebra el Día Mundial de la Jirafa, promovido por la Giraffe Conservation Foundation para obtener los máximos apoyos para proteger este animal en peligro en su hábitat.
Programa de Cría
Hábitat Natural
La jirafa habita en una buena parte de África en el sur del Sáhara, especialmente en África oriental y meridional, pero su presencia en África occidental ha disminuido drásticamente. La subespecie del Zoo de Barcelona, la jirafa de Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi) vive solamente al sur de Sudán, al norte de Uganda y al oeste de Kenia.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
La jirafa, a pesar de ser uno de los animales más grandes de la tierra, tiene un aspecto ágil y esbelto gracias a la extrema longitud de sus extremidades y su cuello, que pueden proyectar la cabeza hasta los 6 m de altura. Esta extravagante silueta le proporciona numerosas ventajas, como poder aprovechar la vegetación más alta de los árboles y tener una visibilidad privilegiada. Sus extremidades delanteras son mucho más largas que las posteriores, lo que influye en la locomoción, que a poca velocidad se hace moviendo primero las patas de un lateral y después las del otro, y cruzando las extremidades posteriores cuando se mueven a velocidades superiores. El dibujo reticulado de su pelaje puede presentar diferentes variaciones, que permiten dividir la especie en varias subespecies. La del Zoo de Barcelona es la jirafa de Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi).
Sabanas, llanuras herbáceas y arbustivas con presencia de acacias, zonas boscosas abiertas, siempre en regiones más bien secas.
Las jirafas son herbívoros rumiantes que se alimentan principalmente de hojas y brotes de las partes más altas de los árboles, donde no tienen competencia. Su lengua, larga y flexible, les ayuda a arrancar las ramas y las hojas sin herirse con las espinas puntiagudas de las acacias.
Su gestación dura de 450 a 468 días y dan a luz, por lo general, a una sola cría que ya mide casi dos metros de altura al nacer. A diferencia de lo que sucede en la mayoría de los mamíferos, la madre da a luz de pie e incluso mientras camina. Durante las dos primeras semanas, pasan la mayor parte del tiempo echadas, protegidas por la madre. Mientras que las jirafas adultas son demasiado grandes para ser atacadas por la mayoría de depredadores, las más jóvenes pueden ser presa de leones, leopardos, hienas y licaones.
De actividad diurna, dedican la mayor parte del tiempo a la alimentación. No son territoriales y acostumbran a formar grupos poco estables de aproximadamente una docena de animales, aunque no es extraño que los machos adultos se separen y paseen solitarios por la región. A menudo estos machos luchan dándose golpes en el cuello, lo que se interpreta como un ritual para mantener la jerarquía entre los individuos. Para escapar de cualquier peligro, son capaces de correr a una velocidad de hasta 60 km/h.
Antiguamente, la jirafa se extendía por una gran parte de África, pero la progresiva desertización de su hábitat y su caza abusiva han restringido mucho su área de distribución y quedan grandes poblaciones tan solo dentro de los parques nacionales y en otras áreas protegidas.
El Parque Zoológico de Barcelona participa en el EEP de esta subespecie.