Los reptiles son animales vertebrados que se caracterizan por desplazarse reptando. Es decir, arrastrándose por el suelo, como la serpiente, el cocodrilo, el lagarto o la tortuga. Ello es debido a que originalmente vivían en medios acuáticos. La evolución los ha llevado a adaptarse totalmente a la vida terrestre. Aún así, habitualmente habitan en zonas con presencia de agua (pantanos, lagos, orillas de los ríos, etc.).
Generalmente, los reptiles tienen el cuerpo cubierto de una piel seca formada por escamas, respiran por pulmones y tienen la sangre fría. Es decir que su temperatura corporal varía en función de las condiciones climáticas. La mayoría son ovíparos: se reproducen mediante huevos que fecundan en el nido. En el mundo existen unas 8.000 especies de reptiles diferentes.