Misha, uno de los osos que viven en nuestro zoo, tiene una rinitis de origen alérgico. Hace tiempo, sus cuidadores vieron que presentaba sequedad en la trufa —el nombre que recibe la punta húmeda del morro de algunos animales—, una mucosidad que a menudo le tapaba las dos narinas y respiración ronca. En el servicio veterinario del zoo, con la colaboración de especialistas, la anestesiaron y le diagnosticaron esta enfermedad.
Inicialmente, nuestra osa respondió bien a la eliminación de alérgenos y a la terapia oral o inyectable. Pero, como en las personas y los animales domésticos, las alergias evolucionan y pueden ser difíciles de controlar, como ha pasado en su caso. Por esta razón, Misha recibe una atención constante y sus cuidadores y cuidadoras le hacen cuidados para eliminar el exceso de mucosidad y paliar la rinitis.
Los tratamientos que se le han aplicado incluyen la hidratación nasal (inhalación de vapores) y la eliminación de exceso de mucosidad y lavados nasales, junto con terapias locales antiinflamatorias. Todo es posible porque sus cuidadores y cuidadoras se han ganado la confianza de Misha, un animal curioso pero un poco miedoso, que gracias a la dedicación y profesionalidad de los cuidadores colabora en todo momento. Con los cuidados diarios, incluso se ha vuelto más confiada y juguetona. ¡Debe ser porque siempre le espera un buen premio, como una buena cucharada de miel!
Aparte del tratamiento, Misha tiene también su rato diario de recreo. Los osos del zoo hacen cada día un programa muy completo de juegos y actividades que les preparan sus cuidadores y cuidadoras. En el caso de Misha, se han eliminado todos los que le pueden causar algún tipo de irritación (sacos de arpillera, especias como la pimienta, el mentol...) y se han sustituido por elementos más neutros como los conos de tráfico, boyas, excrementos o pelo de herbívoros, sacos de papel, entre otros. Su preferido son las cajas de cartón con trozos de fruta, carne o paté escondidos. Su dieta también se revisa para que se adecue a sus necesidades.
Empezamos un tratamiento innovador con células madre
La falta de respuesta a las terapias habituales nos ha hecho buscar otras alternativas y, hace pocos días, gracias a la colaboración de Equicord , empresa líder en terapias veterinarias avanzadas, Misha ha recibido un tratamiento innovador con células madre para su rinitis. El equipo de Equicord ha procesado una muestra de su tejido adiposo para obtener células madre mesenquimales, que ofrecen una buena opción en el tratamiento de enfermedades de origen alérgico gracias a su función inmunosupresora, además de su capacidad de reparación de tejidos y la secreción de diferentes factores biológicos beneficiosos en este tipo de enfermedades.
El bienestar de los animales es siempre una prioridad en el zoo y hemos querido explorar nuevas opciones para ayudar a nuestra
Situación del oso pardo
Misha es una osa parda (Ursus arctos) de unos 20 años, que fue abandonada y rescatada cuando era una cría. Llegó a Barcelona desde el zoo de Bojnice (Eslovaquia) a final del 2000 con su compañero Matjo y forma parte de un programa europeo de conservación. Su especie habitaba en los bosques de Europa, Asia y Norteamérica, pero la persecución constante del ser humano la ha arrinconado en los lugares más alejados de nuestra presencia. Todavía es común en algunas regiones septentrionales de su área de distribución, pero en muchas de otras, como la de nuestro país, se encuentra hoy en grave peligro de extinción. En España hay dos poblaciones: la del Cantábrico, separada en dos núcleos aislados, pero que todavía mantiene más de dos centenares de ejemplares, y la de los Pirineos, casi desaparecida y que últimamente se ha reforzado con la liberación de animales procedentes del este de Europa. Parece que esta última población se está recuperando poco a poco y en la actualidad está formada ya por unos cincuenta ejemplares.