Bienvenida al Zoo de Barcelona

Zoo Barcelona

 

Desde el Zoo de Barcelona damos la bienvenida a Thembi, la pequeña cría de jirafa de Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi), una hembra nacida el 10 de febrero de este año.

 

Nuru, su madre, tiene diez años y llegó al Zoo de Barcelona en el 2011, procedente del Zoo de Emmen.

 

 

La actual instalación para jirafas ha permitido que los visitantes pudieran disfrutar del parto de la cría, sin que la madre ni la jirafita se

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sintieran molestas ni amenazadas.

 

La cría pasará unos cuantos días en los dormitorios de la instalación de las jirafas, con su madre, antes de reunirse con el resto del grupo. Así, el equipo de cuidadoras y cuidadores pueden atender mejor las necesidades de ambas.

 

La gestación de las jirafas dura de 450 a 468 días y paren, por norma general, una sola cría que ya alcanza casi los 2 metros de altura al nacer. A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de los mamíferos, la madre da a luz de pie e, incluso, mientras anda. Durante las dos primeras semanas de vida pasan la mayor parte del tiempo echadas, protegidas por la madre. Mientras que las jirafas adultas son demasiado grandes para sufrir ataques de la mayoría de los depredadores, las más jóvenes pueden ser presa de leones, leopardos, hienas y licaones.

 

El Zoo de Barcelona ha colaborado en un estudio de cognición de las jirafas junto con el Zoo de Leipzig, lo que ha permitido que un investigador trabajara en las instalaciones de estos animales para aprender aspectos desconocidos sobre su comportamiento social. Esto será muy importante de cara a mejorar su bienestar y para los trabajos de conservación in situ, que habrá que afrontar desde la comunidad científica y zoológica, junto con las administraciones de los países nativos de las jirafas.

Las jirafas del Zoo de Barcelona pertenecen a la subespecie de jirafa de Rothschild, que es endémica de una pequeña área de Uganda y Kenia.

 

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El zoo participa en el Programa europeo de conservación (EEP) de jirafas, un animal que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) considera que se encuentra en grado “casi amenazado”, ya que, aunque hay siete poblaciones viables, solo quedan 1.399 individuos en libertad.

Antiguamente, la jirafa se extendía por gran parte de África. Sin embargo, la progresiva desertización de su hábitat, debida a la actividad humana —la deforestación, la expansión de la ganadería, la agricultura y las explotaciones mineras, el cambio climático, la caza furtiva y las consecuencias de los conflictos geopolíticos que afectan a parte del continente africano—, ha restringido mucho su área de distribución y solo quedan grandes poblaciones dentro de los parques nacionales y otras zonas protegidas.

La circunstancia de estas poblaciones y la presión antrópica que sufren las jirafas hace imprescindible su reproducción en parques zoológicos, con el objetivo de crear un reservorio de más de quinientos individuos para posibles reintroducciones, siempre que las condiciones de sus hábitats naturales sean las adecuadas.

 

Este hecho es un buen ejemplo del nuevo plan estratégico del zoo aprobado por el Ayuntamiento de Barcelona, que define diferentes hábitats por los que el zoo apuesta de manera decisiva. Uno de ellos es el del Sahel, que se encuentra en grave peligro por el cambio climático y resulta clave para frenar el avance del desierto hacia el sur, donde predominan las sabanas y las selvas.

 

 

zooLa teniente de alcaldía de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana, Laia Bonet, ha celebrado el nacimiento de la jirafa como un paso más del Zoo de Barcelona para seguir progresando en la conservación de la naturaleza. “Trabajar por las especies amenazadas o con disminución de individuos es fundamental para detener la pérdida de biodiversidad del planeta”, ha declarado.

 

El nuevo modelo prevé convertir el Zoo de Barcelona en un centro de referencia de primer orden en la conservación y preservación de la biodiversidad y en el cuidado del bienestar de los animales. Por esta razón, el zoo muestra un firme compromiso para preservar la biodiversidad en todo el mundo, con proyectos de apoyo y conservación in situ y ex situ, apostando siempre por el trabajo en la naturaleza, en los hábitats de las especies y para estos, ya que la causa principal de su desaparición es la destrucción de los ecosistemas.

 

Desde la Fundación Barcelona Zoo se está estudiando un proyecto de colaboración con las autoridades de Níger y de Senegal para la conservación in situ (en la naturaleza) de la subespecie de jirafa peralta, propia del Sahel, y asegurar, así, la supervivencia del reducido y amenazado grupo de jirafas que quedan en esta biorregión.

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