El Zoo de Barcelona ha conmemorado este jueves, 27 de noviembre, los cincuenta años de dedicación a la educación ambiental con un acto en el que han participado numerosos profesionales que han estado vinculados a esta tarea a lo largo de este medio siglo. La velada ha contado con la presencia del reconocido científico Martí Boada, doctor en ciencias ambientales, geógrafo y naturalista, que ha compartido su visión sobre la importancia de educar para apreciar y proteger la naturaleza.
Con este acto, el equipo del Zoo de Barcelona ha reafirmado su compromiso con la preservación de la biodiversidad y la sensibilización de las nuevas generaciones. También se ha puesto en valor la contribución del personal del Zoo de Barcelona en la educación de los niños y niñas del país y la formación de universitarios, estudiosos e investigadores mediante la colaboración con universidades e instituciones diversas dedicadas a la zoología, la conservación y el bienestar animal entre otras disciplinas.
Cincuenta años educando en el Zoo de Barcelona
En 1975, bajo la dirección de Antoni Jonch, el Zoo de Barcelona creó la Escuela Técnico-Práctica, con el eminente primatólogo Jordi Sabater Pi como primer responsable. Fue un departamento líder y pionero en un momento en el que no había tantas instituciones como ahora que se dedicaran a la divulgación o a la educación ambiental. Entonces, el zoo se encontraba en una etapa de ampliación y modernización.
A través de aquel departamento, el Zoo de Barcelona tejió las primeras alianzas con las escuelas y el currículo educativo. Hacían visitas comentadas al parque que permitían conocer la biología de los animales, siempre velando por una buena transmisión del conocimiento científico y buscando el enfoque divulgativo y pedagógico. También puso en marcha cursos de zoología para adultos con prácticas de campo que adquirieron gran prestigio. Asimismo, se fueron incorporando actividades para el público familiar y los casales infantiles, entre otras propuestas más lúdicas.
Desde el inicio de su labor educativa, el Zoo de Barcelona ha despertado vocaciones naturalistas y ha inspirado futuras carreras científicas.
Una oferta de sensibilización que evoluciona
El Zoo de Barcelona tiene como misión la preservación de la biodiversidad del planeta y esta tarea tiene como uno de sus pilares fundamentales la educación de las futuras generaciones en el respeto de la naturaleza y del medio ambiente. Por ello, se adapta a los cambios de la sociedad y actualmente pone énfasis en la importancia de la conservación de la biodiversidad y en cómo los efectos del cambio climático y el impacto de la acción humana sobre la vida en el planeta están influyendo en ella.
Recientemente, el zoo ha diseñado un nuevo proyecto educativo que es una propuesta innovadora que se alía con las escuelas para ofrecer experiencias inspiradoras para que niños y jóvenes desarrollen la curiosidad, las destrezas científicas y la comprensión del mundo que los rodea de una manera dinámica y divertida. Cada año, unos veinte mil niños y niñas y jóvenes pasan por las aulas del zoo.
El Zoo de Barcelona no es un centro aislado en el campo de la educación, ya que el trabajo en red es esencial para impulsar cambios positivos en el mundo. Desde siempre, ha tenido un papel relevante en instituciones y asociaciones relacionadas con la pedagogía y la educación ambiental y en zoos. Forma parte del Consejo de Innovación Pedagógica del Ajuntament de Barcelona, y es miembro activo de las secciones de educación de la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA) y la European Association of Zoos & Aquaria (EAZA).
Esta red de colaboración permite al Zoo de Barcelona compartir experiencias, aprender de las mejores prácticas internacionales y amplificar el impacto de su tarea educativa más allá de Barcelona.