Nacen, por primera vez, dos crías de guacamayo barbiazul (Ara glaucogularis) en el Zoo de Barcelona. Se trata de una especie natural del norte de Bolivia y en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sus principales amenazas son la deforestación y las capturas ilegales.
Los polluelos nacieron en verano y hasta hace unos días han estado en el nido, atendidos exclusivamente por la pareja reproductora que los ha concebido. Un comportamiento habitual de esta especie cuando se encuentra en su hábitat natural. Ahora ya se los puede ver en el Palmeral, la instalación del Zoo que los acoge.
El nacimiento de estos dos guacamayos barbiazules se enmarca en el programa europeo de conservación ex situ de esta especie, en el que el Zoo participa activamente a través del Programa europeo de especies en peligro (EEP).
Se calcula que quedan entre 200 y 300 ejemplares en su hábitat natural
El guacamayo barbiazul es una especie endémica de Bolivia. Su área de distribución es extremadamente restringida, ya que ocupa solo la región de los Llanos de Moxos, en el norte y el este del país. En concreto, vive en sabanas y bosques inundables de clima tropical, generalmente entre los 200 y 300 metros de altura. Y se alimenta de los frutos de diferentes palmeras.
Durante muchos años se creyó que esta especie se había extinguido, hasta que en 1992 se volvieron a ver ejemplares en su hábitat. Sin embargo, su futuro es poco esperanzador porque, de los más de mil individuos que se contaban a principios de los ochenta, actualmente quedan entre doscientos y trescientos. Un declive poblacional preocupante que hace que la especie esté en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sus principales amenazas son la deforestación y el comercio ilegal.
Su aspecto es muy similar al del guacamayo azul, con una distribución de la coloración en el plumaje bastante parecida, aunque se distingue de este por la presencia de una mancha azul en la garganta que le da el nombre. Los ejemplares adultos miden unos 85 centímetros de longitud y pesan entre 900 y 1.100 gramos. Su esperanza de vida es de 50 años.
El papel del Zoo de Barcelona en la conservación de especies amenazadas
El Zoo de Barcelona trabaja activamente por la conservación, la investigación científica y la divulgación de la fauna salvaje y sus hábitats naturales, con especial foco en las especies autóctonas y las más amenazadas. Esta tarea se desarrolla en colaboración con otros zoos, universidades, instituciones científicas y entidades, y siguiendo las directivas establecidas por la Asociación Mundial de Zoos y Acuarios (WAZA) y la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).