Macaco de Berbería
Es la única especie de macaco que vive fuera del continente asiático, ya que ocupa los bosques de encinas, abetos y cedros de la sierra del Atlas, en Argelia y Marruecos. Es famosa la población, introducida por el ser humano, del peñón de Gibraltar.
En los últimos años su número ha disminuido drásticamente a causa de la alteración de su hábitat provocada por el aumento de las actividades humanas.
Programa de Cría
Hábitat Natural
Es la única especie de macaco que habita fuera del continente asiático, ya que su área de distribución se extiende por las regiones montañosas del norte de Marruecos y de Argelia, además de la pequeña y famosa población, introducida por el ser humano, que ocupa el peñón de Gibraltar.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
Es un primate de tamaño mediano, con un pelaje denso de color amarillento, la cara de color rosa y ausencia de cola. Los machos pesan entre 7 y 14 kg y las hembras entre 5 y 9 kg. No hay un gran dimorfismo sexual, pero el macho es un poco más grande que la hembra.
Su hábitat natural africano se encuentra sobre todo en los bosques montañosos de encinas, robles, abetos y cedros del Atlas, que pueden estar a 1.600-2.000 m de altitud, pero también se pueden encontrar en zonas arbustivas y acantilados. Es un primate muy adaptable que puede vivir a 40 °C durante los meses de verano y soportar temperaturas bajo cero durante el invierno.
Es omnívoro, se alimenta de fruta, hojas, corteza y pequeños invertebrados en proporciones variables según la época del año, pero la ingesta de corteza y agujas de cedro es más importante en invierno.
Con una reproducción estacional, hacen coincidir los nacimientos con los períodos de más abundancia de comida, de abril a junio. Normalmente las hembras dan a luz a una sola cría y el macho también participa en su cuidado. Alcanzan la madurez sexual a los 4 años y en la naturaleza tienen una vida media de unos 20 años.
De comportamiento diurno y bastante terrestre, forma grupos numerosos de entre diez y treinta individuos que se mueven constantemente en busca de alimento. La organización social es matriarcal, con los grupos dirigidos por las hembras de más experiencia.
Desde finales de los años 80 se ha visto que las poblaciones del macaco de Berbería en libertad están disminuyendo de manera alarmante. En el año 2008 pasó de la categoría “Vulnerable”, en la lista roja de la UICN, a ser clasificada como “En peligro”.
Las principales causas de su desaparición son la destrucción del hábitat y la interacción con el ser humano. La destrucción del hábitat se debe, por un lado, al aumento de la agricultura y a la fuerte degradación de los bosques por el pasturaje de rebaños de ovejas y cabras y, por otro, por el incremento de incendios a causa de las fuertes sequías de los últimos tiempos, posiblemente debidas al cambio climático.
La interacción con el ser humano se debe, por un lado, al hecho de que los habitantes locales consideran a los macacos como una plaga que compite con los rebaños por las zonas de pasturaje, y también son cazados para evitar que estropeen las cosechas. Por otro lado, existe la problemática del tráfico ilegal de crías que entran a Europa para ser vendidas como mascotas. La entrada principal es la frontera española.
Se calcula que la media de individuos extraídos de las poblaciones anualmente es de unos 300, una cifra insostenible teniendo en cuenta que las poblaciones ya se encuentran muy menguadas. Además, fuera de su entorno natural estas crías pueden llegar a tener comportamientos conflictivos cuando llegan a la madurez, hecho que provoca su abandono.
El Zoo de Barcelona ha establecido un convenio de colaboración con Depana (Liga para la Defensa del Patrimonio Natural) para implementar medidas de conservación y protección de esta especie, así como para mejorar las condiciones de vida de los animales que han sido objeto del tráfico ilegal y que se encuentran en el centro de acogida que Depana tiene en la comarca de la Anoia.
El Parque Zoológico de Barcelona participa en el ESB de la especie.