Lobo ibérico
El lobo es el depredador por excelencia de las zonas templadas y frías de Europa, Asia y América del Norte. Su amplia área de distribución ha favorecido la aparición de numerosas subespecies.
La subespecie ibérica (Canis lupus signatus), que se puede ver en nuestro zoológico, se caracteriza por tener un tamaño pequeño –pesa entre 25 y 55 kg, cuando otras subespecies pueden llegar a los 75 kg– y por presentar unas manchas oscuras en las patas delanteras.
Programa de Cría
Hábitat Natural
Península Ibérica.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Descubre cómo son
Biología
El lobo ibérico se caracteriza por ser de tamaño pequeño –pesa entre 25 y 55 kg, mientras que otras subespecies pueden llegar a los 75kg– y por presentar unas manchas oscuras en sus patas delanteras. Tiene la cabeza grande y maciza, orejas triangulares relativamente pequeñas y ojos de color amarillento. Su hocico presenta unas visibles manchas blancas.
Su hábitat típico es el bosque, tanto el mediterráneo como el atlántico, pero también es capaz de adaptarse a lugares más abiertos.
Caza todo tipo de presas, desde las de tamaño más grande como ciervos, corzos, gamos, muflones, jabalíes o ganado doméstico, hasta otras más pequeñas como conejos, liebres o micromamíferos. Aprovecha también la carroña y ocasionalmente puede consumir fruta silvestre y otros productos vegetales.
Tras una gestación de unas nueve semanas, las hembras dan a luz en una madriguera escondida entre la vegetación o las rocas hasta a siete u ocho lobeznos, aunque en la mayoría de los casos son entre dos y cinco. En los grupos de lobos, normalmente solo se reproduce la pareja dominante.
Este carnívoro se organiza en pequeños grupos jerarquizados, lo que le permite cazar a grandes herbívoros que un solo individuo no podría capturar. La jerarquía se establece mediante feroces luchas, pero una vez establecido el animal ganador, presentan un elaborado comportamiento de diferentes pautas de sumisión que evitan las agresiones posteriores. Su comportamiento básicamente nocturno es una adaptación a la persecución del ser humano.
En las regiones más septentrionales su área de distribución, como en amplias zonas de Canadá y Siberia, el lobo aún es una especie relativamente abundante, pero las poblaciones que viven en Europa central o del sur han sido prácticamente exterminadas. En España, concretamente, la persecución continua a la cual ha estado sometido el lobo ibérico desde hace siglos ha ido reduciendo su área de distribución, de manera que actualmente solo quedan tres poblaciones: la cantábrica-leonesa, que alcanza casi toda la sierra cantábrica y una buena parte de la región castellano-leonesa; la galaica, que ocupa Galicia y el norte de Portugal, y la andaluza, limitada prácticamente a Sierra Morena y que es la que está en un peligro de extinción más grave.
La UICN tiene catalogado al lobo como Preocupación Menor (LC), pero en España el lobo ibérico está catalogado como Vulnerable (VU) en el Libro rojo de los vertebrados de España.
El Parque Zoológico de Barcelona participa en el EEP de esta subespecie.