Tití de Goeldi
El tití de Goeldi habita en las selvas lluviosas no inundables del oeste del Brasil, el norte de Bolivia, el sur de Colombia y el este del Perú. Aunque se le ve a veces por el suelo, es un animal arborícola capaz de realizar saltos de hasta 5 metros entre los árboles.
A diferencia de la mayor parte de los titíes, que suelen tener gemelos, en esta especie nace una sola cría por parto.
Programa de Cría
Hábitat Natural
Oeste de Brasil, norte de Bolivia, sur de Colombia y este del Perú.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
El pelaje de este tití es de color negro en todo el cuerpo, incluyendo la cara, las orejas, la cola, las manos y los pies, y presenta una especie de crin de pelo más largo también del mismo color. Manos y pies tienen garras en todos los dedos menos el pulgar, que tiene una uña plana.
El pelaje de este tití es de color negro en todo el cuerpo, incluyendo la cara, las orejas, la cola, las manos y los pies, y presenta una especie de crin de pelo más largo también del mismo color. Manos y pies tienen garras en todos los dedos menos el pulgar, que tiene una uña plana.
Se alimenta de fruta, néctar, insectos, pequeños vertebrados y, en un porcentaje elevado de la dieta, hongos, un hecho no muy habitual en los titíes.
A diferencia de la mayoría de los titíes, que suelen tener gemelos, en esta especie nace una sola cría en cada parto, que crece más rápidamente que en los otros calitrícidos. Los primeros días se agarra al vientre de la madre, pero a las dos semanas ya es transportada a la espalda, normalmente por el padre, que solo devuelve a la cría a la madre para que lo amamante. Pueden criar dos veces al año.
Vive en pequeños grupos familiares de cinco o seis individuos formados por una pareja de adultos y animales jóvenes. Su actividad es diurna y, aunque se le ve a veces por el suelo, es un animal arborícola capaz de realizar saltos de hasta 5 metros entre los árboles. De todas formas, busca con frecuencia el alimento entre la espesa vegetación de la parte inferior de la selva.
Hoy en día se encuentra en peligro de extinción a causa de la desforestación de su hábitat provocada por el aumento de los cultivos y las zonas de pasto, así como para la construcción de grandes infraestructuras, de manera que las poblaciones son pequeñas y están aisladas entre sí.
El Parque Zoológico de Barcelona participa en el EEP de la especie.