Tiene la copa ancha debido a las ramas que se extienden en dirección horizontal. Las hojas, de un verde muy vivo y aspecto delicado, permanecen en el árbol casi hasta la primavera. Estas se parecen mucho a las de las robinias y las sóforas, pero no tienen pinchos como las primeras ni el ápex apuntado como las segundas. Las tres especies también se diferencian bien por los frutos. Últimamente, están experimentando un fuerte retroceso en su hábitat natural (las regiones que limitan con las montañas del nordeste de Argentina) debido al avance de los terrenos de cultivo.

Cuando podamos estos árboles, los chimpancés, los gorilas y las jirafas del Zoo se comen sus hojas y ramas.