Guacamayo verde y rojo
Este guacamayo, que ocupa la selva lluviosa desde el oeste de Panamá hasta el norte de Argentina, es todavía bastante común. Es una especie poco social que vive en parejas o pequeños grupos familiares pero que, a diferencia de los otros guacamayos, raramente forma bandas numerosas.
Las franjas verdes de las alas y las pequeñas plumas dispuestas en forma de líneas alrededor de los ojos nos permiten diferenciarlo del guacamayo rojo.
Hábitat Natural
Norte y centro de América del Sur al este de los Andes.
- Distribución / Residente
- Reproductor
- Hivernante
- Subespecies
Grado de riesgo
- Extinta
- Extinta en estado salvaje
- En peligro crítico
- En peligro
- Vulnerable
- Casi amenazada
- Preocupación menor
- Datos insuficientes
- No evaluada
Taxonomía
Características físicas
Biología
Reproducción
Biología
El guacamayo aliverde presenta el plumaje de la parte superior del cuerpo de color rojo, con la espalda y las alas verdes y azules. Su cola, más larga que el resto del cuerpo, tiene plumas rojas y azules. Su cara, desprovista de plumas, es de color blanco con estrías oscuras, su iris es de color amarillo y el pico es bicolor: la mandíbula superior, grande y curvada, es blanca y la mandíbula inferior, negra.
Habita en las selvas tropicales de tierras bajas y de montaña hasta los 1.500 m de altitud, aunque también puede penetrar en zonas más abiertas de sabana siguiendo los bosques de ribera que bordean los cursos de agua. En algunas zonas se le puede ver muy cerca de la costa. Su área de distribución se extiende por el centro y el norte de América del Sur, al este de la sierra de los Andes, desde el sur de Panamá, a través de Colombia, Venezuela, las Guayanas, Brasil, Ecuador, Perú y Bolivia hasta Paraguay y el norte de Argentina.
Se alimenta de semillas, nueces, fruta, bayas y diferentes tipos de materias vegetales, que encuentra en los árboles.
Hace los nidos en agujeros de árboles y, ocasionalmente, en plataformas excavadas en las orillas escarpadas de los ríos, donde pone entre dos y tres huevos.
Suelen vivir en parejas o pequeños grupos familiares, aunque en algunos lugares, como los depósitos de arcilla de las paredes verticales de los ríos, se pueden agrupar bandos numerosos, a menudo mezclados con ejemplares de otras especies de psitácidas.
Como todos los guacamayos, sus poblaciones se encuentran actualmente en peligro a causa de la destrucción del hábitat forestal en el que viven y por el exceso de capturas para destinarlos al comercio de animales de compañía.